miércoles, 16 de mayo de 2012

Resistencia


La palabra se escapa
hacia el dolor del mundo,
desciende sobre la jaula de muerte.
Veo la nieve-polvo
revoloteando,
esparciéndose torva
sobre el vallado de madera.
No hay puerta
para adentro
para afuera
para abajo
para arriba.
¿Cómo pulverizar la parcela de terror?
¿Cómo atravesar el aliento rojo del lobo
si el grito está atrapado
entre el pánico y la indiferencia?





* de El filo de la grieta, Buenos Aires: Vinciguerra, 2012.

(En el albergue)



el capullo de mi cuerpo se abre a tu verdad.
Me seduce el alboroto de tu palabra.
Ella me fascina cuando salta sobre esta cama
de sábanas ajadas.
Sólo porque te amo
escucho tu lengua ardiente y extraviada.
Sólo porque te amo
participo de tus rituales de guerra.



En este lugar
pesan las revueltas de mi país
y tu dulzura hierve en mi garganta
como los ajíes de mi preferencia.
Son dones del amor
que permanecen mientras paladeo tu piel.



En aquella tardecita
sentí el olor mareante del entusiasmo.
Perpleja por lo incomprensible
celebré la liturgia, el devaneo del amor.
Ahora estoy callada,
atónita al oír tu empeño trágico,
tu juego que ignora
que al final,
los hombres de la derrota
no cuentan.




* de El filo de la grieta, Buenos Aires: Vinciguerra, 2012.

presentación del libro EL FILO DE LA GRIETA